martes, 18 de junio de 2013

Naila Buren


Tras nueve meses de sequía, escribo una nueva entrada al blog.

En verdad, la corrección del libro se demora cada vez más. De hecho, ya ha superado varias fechas límite que me había impuesto. Empero, me excuso con que he estado muy centrado en dichos arreglos, los cuales parecen nunca acabar, pues siempre hallo algo que no me gusta, o que es incorrecto gramatical, ortográfica o sintácticamente. Actualmente me faltan unas 60.000 palabras para acabar, que es casi el final, así que espero que si no es antes del final del estío, lo sea antes de concluir el año cuando pueda decir que al fin he logrado mi añorado objetivo. Ya no me impongo fechas.

Sea lo que fuere, voy mejorando en mi estilo de dibujo, al cual todavía le queda un trecho para alcanzar una calidad digna de un profesional. Sin embargo, considero que he adquirido el suficiente nivel para ir realizando algunos bocetos, que si Dios quiere, serán utilizados para el arte final. La entrada de hoy (mejor dicho, la primera de este año) está dedicada a un personaje secundario, una moza de veinte años llamada Naila Buren.


Naila es la hermana mediana de Semárel Buren, mi protagonista. Vive con sus padres, a quienes ayuda en las labores del campo. Ellos confían en ella para heredarar sus tierras; ya que sus otros retoños, ya sea por desidia o por otras aspiraciones, no quieren hacerse cargo de ellas. Es atenta y cariñosa con quien quiere, y antipática con quien desea. Generalmente, es escueta, y se dedica a sus deberes sin que nadie le ordene nada. Al final del libro, demuestra cierta madurez que le hace liderar un grupo de jovenes frente a los bretes a los que se ven sometidos.

Lo cierto es que en un principio, pretendí dibujarla con la espalda algo más ancha, y algo menos bella. De cualquier forma, el resultado es aceptable, y se acerca bastante a la imagen mental que tengo de ella. No está coloreada porque carezco de tiempo, como supongo que me pasará con los siguientes bocetos; los cuales, aunque espero que sean definitivos, podrían ser modificados en el futuro si lo veo conveniente; ya fuere por mejorar en mis técnicas, o por nuevas ideas que se me ocurran.